Peleas de gallos
Hay diferencia entre conocer el camino y andar el camino. Como también la hay entre saber lo que se quiere y cogerlo. Duras son las condiciones que nos ofrece esta fría roca, mientras gira a la deriva en un inmenso azul. A las dificultades inherentes a nuestra condición finita, hay que añadir lo jodido que es encontrar un fontanero disponible en fin de semana. O pillar un buen sitio en el cine, para ver el último gran estreno de esa colosal fábrica de imposturas llamada Hollywood (Nota para actores, directores y guionistas: No os lo toméis a mal, os adoro, me habéis hecho muy feliz con vuestras películas, pero me llevó años asumir que lo que mostráis son vidas inalcanzables. Nota sobre la nota: Señores productores de films sobre institutos norteamericanos, el mio jamás tuvo taquillas)
Trabajar, dormir, charlar comer, engordar, amar, dormir, reír, enfermar, amar, conversar, comprar mayonesa, llorar, envejecer, trabajar, elegir, esperar, vivir. Dale caña, que ahí es nada. Quieres, pero no tienes. Tienes, pero no lo suficiente. Y esperas. Tranquilamente. Hay mucha vida por delante. Pues quizás, después de todo, no haya tanta existencia como parece.
Me encanta volver al tópico (un clásico ya en mis escritos) de un único ganador que lo consigue todo. Alguién me dijo en cierta ocasión que esto era una de las pocas verdades que podían decirse de sobre el mundo. Que la vida no es más que una pelea de gallos, y el que sobrevive, o mata al oponente, se lo lleva todo. En todo caso, él había elegido la sombra más confortable para, desde la lejanía, observar la lucha, y silenciosamente, apostar por el marrón. Aprovecho la ocasión para responderle que tenía, y tiene, toda la razón. Pero mi gran drama es que no compito con otros gallos. Es a mi mismo a quién doy picotazos y a quién clavo las espuelas en los costados. No sé si me he explicado o sólo he hecho una pseudometáfora avícola barata.
Que más da.
Trabajar, dormir, charlar comer, engordar, amar, dormir, reír, enfermar, amar, conversar, comprar mayonesa, llorar, envejecer, trabajar, elegir, esperar, vivir. Dale caña, que ahí es nada. Quieres, pero no tienes. Tienes, pero no lo suficiente. Y esperas. Tranquilamente. Hay mucha vida por delante. Pues quizás, después de todo, no haya tanta existencia como parece.
Me encanta volver al tópico (un clásico ya en mis escritos) de un único ganador que lo consigue todo. Alguién me dijo en cierta ocasión que esto era una de las pocas verdades que podían decirse de sobre el mundo. Que la vida no es más que una pelea de gallos, y el que sobrevive, o mata al oponente, se lo lleva todo. En todo caso, él había elegido la sombra más confortable para, desde la lejanía, observar la lucha, y silenciosamente, apostar por el marrón. Aprovecho la ocasión para responderle que tenía, y tiene, toda la razón. Pero mi gran drama es que no compito con otros gallos. Es a mi mismo a quién doy picotazos y a quién clavo las espuelas en los costados. No sé si me he explicado o sólo he hecho una pseudometáfora avícola barata.
Que más da.
6 comentarios
jordi -
Primo me gustan tus escritos, que sepas que desde aquí y muy humildemente te se leen tus hazañas en el diario. sigue así.
Nos vemos.
lolo -
Gallo Pimpollo? -
P.S.: Aquesta setmana serà impossible, però la que ve podríem compartir les nostres bajanades dinant... Ja em diràs el què!
L'Escurçó Negre -
L'Escurçó Negre -
En primer lugar, no critiques a Blackadder por tener desierto su blog (todo llegará a su debido tiempo), ya que el tuyo no es un prodigio de actualización constante, que digamos. Tu blog es visitado con frecuencia meridiana, pasa que no se pueden predecir tus repentinos ataques de inspiración que te llevan a escritos de tal calibre (y no es sorna, que sabes que me molan). Está a expensas de tu día lúcido del mes. Hoy, de manera extraordinaria, por partida doble.
Ara que ja t'he administrat la dosi de cicuta preceptiva, també per quota mensual (és que enyoro les taules de crisi), abandono el castellà, emprat per no semblar tan "jo".
Efectivament, "el ganador se lo lleva todo" (com m'agrada), però qui e diu atu que no ets el gall guanyador? Mentre estàs absort i obcecat donan-te picotades no t'has deturat a pensar si t'ho pots emportar tot. O el que és pitjor; t'ho has parat a ensar i prefereixes seguir picant-te amb el bec que no pas fer l'esforç de constatar si (intercanviable per "que") ets el gallo ganador.
En tot cas sempre podràs parar una estoneta de llastimar-te i picotejar, imminentment, de l'abeurador en forma de gerra de birra en companyia d'un gall que si que competeix amb d'altres, contra el capo del corral de ses Illes.
L'Escurçó Negre -