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Sobre el queso y las ratas... o las ratas y el queso... que viene a ser lo mismo

Una vez, ví en la tele un reportaje sobre como unos científicos (o al menos eso decían que eran) sometían a un grupo de pobres ratas a un experimento que consistía en dejar en la jaula de los animalitos un trozo de queso electrificado (sí, así como suena, queso eléctrico). Las ratas (o cobayas, o hámsters o lo que fueran, que para el caso da lo mismo), después de comprovar como cada vez que se acercaban al pedacito de mini babibel (no creo que fuera un mini babibel, pero queda bien decirlo, me parece divertido, a vosotros no?) se llevaban una descarga de tres pares de cojones (perdonad mi vocabulario), pues, las ratas digo, al cabo de dos o tres viajes al fascinante mundo de la electricidad, no volvieron a arrimarse al que se supone que es su alimento favorito.

Dejando al margen el sadismo de los supuestos científicos (que no sé que provecho podían sacar de torturar a unos indefensos roedores), como ya habréis adivinado, de esta absurda anécdota debería poder deducirse una básica, pero esencial, lección vital. A las ratas no les gustaba que les tocaran las pelotas. Su pequeño cerebro les enviaba un mensaje perfectamente claro: "Pasa del queso, que después te retuerces como si fueras Michael Jackson en Thriller". Les daba lo mismo lo rico, lo extraordinariamente delicioso, que pudiera estar el queso.

La otra lección que podemos extraer de esta, por otra parte, estúpida historia, es que los humanos somos más tontos que las ratas. La de descargas, metafóricamente hablando, que me he llevado a lo largo de mis primeros 27 años de vida. Pero yo sigo fiel a mis principios (sí, los mismos principios que me han llevado a tardar 8 años en sacarme la mísera carrera de Historia): Sigo esperando al último momento para hacer lo que he tenido meses para acabar; sigo prefiriendo, todas las mañanas, quedarme los típicos "cinco minutos más" en la cama, que acaban siendo, precisamente, los cinco minutos por los que pierdo siempre el tren; sigo encendiéndome un cigarrillo tras otro, a pesar de ser plenamente consciente de estar envenenando mi organismo (que queréis, uno no puede permanecer eternamente impermeable a las campañas anti-tabaco, y menos cuando se hacen incluso desde "Gran Hermano". Gracias Mercedes Milà! Embotas el espíritus de millones de personas con tu mierda televisiva, pero serán millones de espíritus con unos pulmones de recién nacido). Y estos son sólo algunos ejemplos. No entraré a analizar otros asuntos en los que siempre he acabado "electrificado" (drogas, mujeres, películas de Jim Carrey o la incomprensible insistencia en seguir yendo a cenar a restaurantes chinos, a pesar de que mi estómago siempre decida revelarse con furia tan sólo unos instantes después de que el camarero de la gran muralla haya traído la cuenta a la mesa, son temas, insisto, que únicamente dejaremos indicados).

Que nadie me salga ahora con cuestiones como si las ratas dejaban de comer queso en general, o si lo que hacían era no probar el que sabían que estaba trucado (¡A dónde puede llevarnos esta sociedad! Antes se trucaban SEATs Panda, ahora hasta los derivados de la leche...). Entended el queso como metáfora de aquellas situaciones repetitivas en vuestras vidas, como esos patrones que todos reproducimos una vez tras otra, aunque en el fondo sepamos que vamos camino del desastre más absoluto (¡Pedazo de queso, no?!). Que hay que decíroslo todo...

 

 

 

 

2 comentarios

Super Ratón -

A mi no hi ha corrent que em fagi desistir de menjar-me un formatge. És més, amb la tetanització el mastego més a gust. Tan mateix, i seguint a la sabiduria popular, nosaltres som els únics imbècils que ens entrabanquem amb la mateixa pedra (qui collons la va posar allà????).

The Black Adder -

Rata reincident ha tornat a provar el formatge, i joder l\'enrampada. Motius: preguntar en taula de crisi.

Oh, com trobava a faltar que ens iluminessis amb les teves reflexions! Cada vegada crec que la claves més, a banda de la teva solvència contrastada a l\'hora de fer els símils més inversemblants.

PD: Prometo que algun dia penjaré un article al meu blog que no sigui reciclat.